Versace es una de las marcas más famosas e influyentes del mercado de la moda. El trágico destino de su fundador ha desatado rumores y especulaciones que continúan hasta hoy.
Gianni Versace nació en el sur de Italia en 1946. En Reggio Calabria vivía una familia de ingresos medios. Su madre tenía una pequeña tienda-atelier, su padre vendía electrodomésticos.
Desde la infancia, el futuro diseñador de moda era aficionado a dibujar actrices famosas vestidas con trajes únicos. Ayudar a su madre en el taller ayudó al niño a entender las peculiaridades de los tejidos, a aprender a combinar diferentes tonos y texturas, a dominar el corte y la costura. Tras un breve paso por la universidad, el joven volvió a casa y se convirtió en la mano derecha de su madre.
El talento del joven atrajo la atención de los especialistas en el campo de la moda y fue invitado a Milán. A los 25 años, Versace comenzó a desarrollar su primera colección de ropa, que fue un éxito entre los clientes.
Junto con su hermano Santo y su hermana Donatella, Gianni decidió fundar su propia casa de moda en 1978.
Los críticos alabaron su primera colección de ropa de mujer, lo que llevó al incipiente diseñador de moda a abrir una boutique de la marca en 1979. Le siguió la línea de los hombres.
Presentó sus nuevas colecciones a una escala asombrosa, invitando a músicos, coreógrafos y a las modelos más famosas.
La casa de moda de Gianni tuvo su apogeo en los años 80. Durante este periodo, Gianni participó en la creación del vestuario de la Scala. En 1981 se lanzó una línea de fragancias para mujeres. Las fragancias masculinas se incorporaron cinco años después.
La presentación de la «ropa metálica» fue un éxito, pero el creador de la colección empezó a mejorarla reduciendo el peso.
La gama de productos pronto se amplió con líneas de ropa para mujeres jóvenes y con sobrepeso, una colección de relojes, ropa de cama, vajilla y alfombras.
A finales de los años 80 aumentó el número de tiendas Versace en Europa, Asia y Estados Unidos.
En 1993 a Gianni Versace se le diagnosticó un cáncer al que su cuerpo logró hacer frente.
A pesar del éxito del negocio, comenzaron los enfrentamientos profesionales y los conflictos intrafamiliares.
El asesinato del fundador de la casa de moda a manos de Andrew Cunenen en 1997 dañó considerablemente la reputación de la empresa, aunque las verdaderas razones de esta tragedia siguen sin estar claras.
Donatella Versace se enfrentó a la empresa familiar y la llevó a la quiebra, pero siguió luchando. En 2002 se inició una nueva etapa con el desarrollo de una nueva colección de estilo tradicional, lujosa y atrevida. Las colecciones anteriores se han reorganizado o sustituido.
La colaboración de Versace con Lamborghini dio lugar a la creación de una colección de accesorios masculinos de edición limitada.
Hoy en día, la marca Versace vuelve a ser un nombre familiar y un éxito merecido con clientes de todo el mundo. Después de transferir una participación mayoritaria en Michael Kors Holdings en Hong Kong, Donatella sigue siendo la directora creativa y se ciñe al estilo inimitable de su genial hermano.